La libre elección

Por Natllely Santiago

Guia Montessori de Comunidad Infantil desde hace 20 años. Realizo trabajo de acompañamiento a mujeres embarazadas y recién nacidos. Brindo asesorías integrales a familias sobre aspectos relacionados con el desarrollo de los niños. 

 ̈La enseñanza que deja huella no es la que se hace de cabeza a cabeza, sino de corazón a corazón ̈ 

Maria Montessori, a través de su trabajo de observación descubrió que todos los seres humanos poseemos una fuerza especial y pasamos por periodos de interés que nos ayudan en el proceso de autoconstrucción, ella reconoce que son características universales. 

Cuando hablamos de permitirle a nuestros niños la LIBERTAD DE ELEGIR, aparecen nuestros prejuicios e ideas preconcebidas, existe la percepción de que simplemente es dejar que los niños hagan lo que les plazca.
La libre elección es fundamental en el proceso del desarrollo de la voluntad del niño. La libertad de tomar decisiones dentro de opciones limitadas le brinda al niño la posibilidad de vivir consecuencias lógicas, sentir que sus decisiones son valoradas y respetadas, aumenta su autoestima y seguridad,el desarrollo de la voluntad, el autocontrol y la independencia. 

En un ambiente Montessori los niños tienen la oportunidad de elegir libremente con límites establecidos, por ejemplo, eligen la actividad con la que van a trabajar siguiendo su interés,eligen turnos, toman decisiones y viven la consecuencia de lo que eligieron.
En el hogar, puede vivir estas experiencias de igual manera. Las opciones que le presentemos al niño para que pueda elegir van a depender de la etapa de desarrollo en la que se encuentre y del desarrollo intelectual, siempre tenemos que tener en cuenta la seguridad física y emocional. El niño experimenta la libre elección pero no la “libertad para todo”. 

Los niños pequeños pueden ejercer su voluntad en las actividades cotidianas, pueden elegir entre dos opciones muy sencillas, por ejemplo al momento de desayunar “¿quieres pera o manzana?”, cuando se va a vestir “¿Te quieres poner la playera roja o azul?” Cuando el niño tomó una decisión, ya no hay vuelta atrás, tiene que asumir la opción que él eligió, esto le ayudará a formar un criterio mental sobre las consecuencias lógicas.
La responsabilidad del adulto es respetar la decisión del niño, preparar un ambiente ordenado, ser empáticos sobre las opciones que le damos al niño, ser claro sobre las situaciones en las que NO puede elegir por que su seguridad está en riesgo o por que simplemente son reglas acordadas para el hogar... ¡El niño no va a elegir “si o no” trepar los muebles de la casa, se puede caer ó terminar aplastado! 

¡No puede existir la libertad sin límites! Los niños necesitan la libertad y los límites claros en igual medida. Una muestra de amor hacia ellos es poder sostener un límite claro y consistente, es decir, se debe mantener y respetar todo el tiempo hasta que el interés del niño cambia a otro aspecto del ambiente.


2 comentarios


  • Angela Rios

    Gracias por compartir sobre la libre elección, muy claro y la necesidad de una libertad con limites claros,


  • Nancy Quiroz

    Es gran persona con una calidez y humildad, dedicada, comprometida y apasionada con todo lo que hace.
    me da gusto saber que sigas ayudando a quien necesita de tus conocimientos.


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