¿Porqué nos cuesta trabajo amamantar si es un acto natural?

Por Alma Castillo

Psicóloga perinatal y Asesora de lactancia.

Creadora y host del podcast Entre Lechitas. Divulgadora de información sobre salud mental materna y lactancia en redes. Acompaño a las madres para que puedan lograr un lactancia cuidado su salud mental; a través de Talleres, Consultas y Psicoterapia. 

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¨La lactancia así como la maternidad requiere paciencia, calma y acompañamiento, ninguna madre debería maternar en soledad.¨

Históricamente a lo largo de las historia hemos sido el sostén nutricional y afectivo de nuestras crías.

La lactancia ha sido por naturaleza la manera fisiológica para amamantar a nuestros/as bebés y de esta manera asegurar la supervivencia de nuestra especie, anteriormente la lactancia no era cuestionada, las mujeres amamantaban porque así aprendían a hacerlo de las mujeres que veían a su al rededor, la lactancia era un acto aprendido y las maternidades se vivían en tribu, en compañía de otras mujeres.
Con el paso de los años, la industrialización, los cambios sociales, le incorporación de las mujeres en el campo laboral, estas prácticas naturales fueron poco a poco siendo desvalorizadas hasta terminar siendo relegadas a la intimidad de nuestras casas y la maternidad empezó a vivirse más en solitario.

Además con el nacimiento de la industria de los sucedáneos de leche materna, y cabe mencionar su gran campaña de desprestigio de la leche materna, las mujeres nos separamos de nuestra capacidad de sostener la vida a través nuestra leche, comenzamos a desconfiar de nuestros cuerpos, a dudar de nuestra capacidad y con esto a perder el aprendizaje del arte de amamantar.

Y es que amamantar es natural y fisiológico pero es una conducta que aprendemos viendo a otras mujeres hacerlo, aprendemos e imitamos, de ahí que una de las principales causas de dolor al amamantar es la inadecuada postura de la madre y posición del bebé, ya que generalmente los colocamos como se da el biberón y aunque pareciera un acto poco relevante, se vuelve un factor importantísimo al momento de amantar.

Está en nosotras retomar este arte, haciendo tribu con otras madres que amamantan, la verdadera preparación no es en nuestro cuerpo, no es preparar los pezones (porque esos ya están listos), la preparación es visual, es mental y es con información que te ayuden a desvanecer los mitos que llegan cuando nacemos junto con nuestros/as bebés.

Quitarnos el miedo, intentar desde la creencia en nuestra capacidad, en la naturaleza de nuestro cuerpo y buscar acompañamiento cuando este es necesario, porque recuerda que este conocimiento o aprendizaje se transmite de mamá a mamá.

Amamantar es natural pero necesitamos aprender a hacerlo.


1 comentario


  • Valeria

    Imprescindible para todas las que inician la aventura de ser mamás. Gracias Alma!


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